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LOS CLUBES

Ancón contaba con los siguientes clubes:

1924 CLUB NACIONAL
Ubicado frente al parque Central. Este poseía una biblioteca, un salón de actos (con escenario y glorieta para conferencistas), bar, comedor, sala de sesiones, y la oficina de administración.

En la parte posterior se encontraba un coliseo, canchas de basketbol, softbol, badmigton, bochas y ring de box. Entre los juegos de salón tenis de mesa y billar.

Sus fiestas más concurridas eran las de Carnaval, con la elección de la reina y la del aniversario institucional. Ambas concluían con el baile, animado por las más prestigiosas orquestas de Guayaquil.

El Club Nacional tenía un grupo de teatro, el mismo que era dirigido por uno de sus socios.

1928 CLUB ANDES, CLUB UNIÓN
El Club Unión, contaba con salón de actos, proscenio, biblioteca, oficina, bar-restaurante y un piano de procedencia alemana (similar al de los otros clubes), además dos canchas de tenis, cancha de bolos y otra de bochas. Al poco tiempo de fundado, el Club Unión comenzó a dar frutos en el deporte blanco.

Sus actos sociales y culturales alcanzaron resonancia dentro y fuera de la Península. Su alegre y elegante "Baile de la Piñata" (agosto 30), marcó una época, al igual que los campeonatos internos e internacionales, en los que participaron deportistas de Guayaquil y otras ciudades.

1929 British West Indies Club
Constituido del 10 de Agosto de 1929, bajo la presidencia de Mr. De Grass, para los integrantes de la comunidad Jaimaiquina, este club dio especial importancia a las actividades de carácter social. Sus fiestas se celebraban con mucha pompa y alegría, especialmente en el aniversario institucional y el cumpleaños de la Reina, en las cuales vestían de etiqueta. Para dichas ocasiones, solían contratar famosas orquestas y no admitían gente blanca entre la concurrencia.

1950 Club Amazonas
Agrupó a los trabajadores de los barrios Alausí y el barrio Velasco Ibarra, su sede social se constituyó en un casa construida por la compañía, donde sus propulsores conformaron los equipos deportivos con los que lograron muchos triunfos en la Península.

Su sede tuvo que desplazarse a un asentamiento entre los barrios Velasco y Riobamba, con el esfuerzo de todos sus integrantes desmontaron y reintegranron el local. Por tan loable acción la compañia los ayudó en todo lo necesario para el nuevo y correcto funcionamiento de las instalaciones.